Si eres un amante de la fotografía y estás buscando un lugar único para capturar la belleza arquitectónica de España, la Muralla Roja es tu sitio.
Este edificio tan peculiar está ubicado en la Urbanización de la Manzanera en Calpe y fue construido por el arquitecto Ricardo Bofill en 1973. Su laberinto de escaleras, formas y colores han llamado la atención de un montón de fotógrafos e Instagrammers de todo el mundo, incluso se cree que la famosa serie de Netflix El Juego del Calamar se inspiró en este edificio:
Sin embargo, no es tarea fácil acceder a este tesoro de la costa mediterránea de Alicante. Pero no te preocupes, ya que en este artículo te daré todos los detalles que necesitas saber para entrar en la Muralla Roja y descubrir sus rincones más fotogénicos.
EL EDIFICIO ES PROPIEDAD PRIVADA
El principal problema que se encuentran los turistas al llegar a este sitio, es que hay un cartel en la entrada prohibiéndoles el acceso. Muchos no saben que la Muralla Roja es propiedad privada y en su interior hay viviendas, por lo que a los vecinos no les hace especial gracia tener cada día a un montón de desconocidos merodeando por sus patios e invadiendo su intimidad.
Ha sido tan exagerado el nivel de masificación, que se han visto obligados a colocar este cartel indicando que si intentas colarte, se considera allanamiento de morada e incluso podrían castigarte con penas de prisión. También creemos que tienen inhibidores de drones.
Entonces, ¿no se puede entrar a la Muralla Roja? Sigue leyendo para averiguarlo...
CÓMO "COLARSE" EN LA MURALLA ROJA
En realidad, sí que hay una forma legal de entrar, pero implica pagar más de lo que seguramente tenías pensado. Es decir, no te va a costar lo mismo que una entrada a un museo, porque en este caso la solución es directamente alquilar uno de los alojamientos de su interior.
Algunos de los propietarios tienen sus apartamentos en Airbnb, lo que resulta beneficioso tanto para ellos como para nosotros y por lo tanto, no se considera un problema siempre y cuando respetes ciertas normas que explicaré más adelante.
NUESTRA EXPERIENCIA
Nosotros alquilamos este apartamento durante un par de noches, pero puedes encontrar más opciones en Airbnb. Gastamos unos 370€ en total, que no es nada barato para la habitación tan minúscula en la que nos alojamos (David literalmente se chocaba con el techo).
Pero aquí tienes que tener en cuenta que no estás pagando realmente por la habitación, sino por la posibilidad de alojarte dentro de uno de los edificios más icónicos de España. Eso te dará la oportunidad de moverte libremente por todos sus recovecos, además de poder disfrutar de su piscina comunitaria en forma de cruz que tiene unas vistas increíbles del Mediterráneo:
Cabe decir que tanto llegar a la piscina como a nuestra habitación era una aventura, ya que al principio moverse por el interior del edificio es un poco laberíntico.
Pero una vez le pilles el truco a sus escaleras y pasillos, descubrirás puntos de vista muy interesantes, como por ejemplo rincones desde donde puedes ver el Peñón de Ifach de Calpe enmarcado entre las coloridas paredes del edificio. Aunque mi perspectiva favorita se encuentra en el pasillo violeta que puedes ver desde la piscina, asomándote por una de sus ventanas azules que miran hacia el mar. Desde ahí puedes conseguir una fotografía espectacular que incluso parece hecha con un dron:
NORMAS A TENER EN CUENTA
El propietario de nuestro alojamiento nos comunicó que el horario para hacer fotografías y reportajes (no profesionales) es de 10:00h a 14:00h y de 18:00h a 20:00h. Realmente es de educación y sentido común, simplemente se trata de no armar mucho jaleo y de respetar las horas de descanso de los residentes. Por otro lado, también se pueden solicitar permisos para hacer campañas publicitarias profesionales como hizo Zara, El Corte Inglés, Springfield, etc.
Como anécdota, quería comentar que cuando íbamos a entrar por primera vez a la Muralla Roja con las llaves que nos dieron, nos encontramos con dos turistas que nos preguntaban si podían colarse junto con nosotros. No nos pareció apropiado, ya no sólo porque era injusto que ellos entraran de gratis cuando nosotros habíamos gastado nuestro dinero para poder hacerlo, sino también porque lo consideramos una falta de respeto hacia los vecinos.
Además, debes saber que si algún residente ve caras nuevas merodeando por sus patios de forma sospechosa, se encargará de preguntarte dónde estás alojado y si tienes las llaves, para asegurarse que no se trata de un intruso. Así que por lo menos yo no me arriesgaría.
CONCLUSIÓN
En resumen, entrar en la Muralla Roja de Calpe es más laborioso de lo que parece de primeras, pero no es imposible. Y créeme que merece la pena, especialmente si eres un amante de la arquitectura y/o la fotografía.
Sobre todo, recuerda actuar con responsabilidad para que podamos seguir disfrutando de maravillas tan increíbles como esta, o sino acabaran denegando el acceso por completo a cualquier persona ajena al edificio.
Espero que estos consejos te hayan servido de ayuda y que disfrutes de tu visita a la Muralla Roja. ¡No olvides compartir tu experiencia en los comentarios!
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