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TRUCOS PARA MEJORAR TU FOTOGRAFÍA DE VIAJES

Si eres amante tanto de la fotografía como de los viajes, sabrás lo emocionante que es capturar los mejores momentos de tus aventuras para así poder revivirlos más adelante. Y aunque tener un buen equipo fotográfico seguramente mejorará la calidad de tus imágenes, la persona que está detrás de la cámara es mucho más importante.


Por ese motivo, en este artículo te doy una serie de trucos y consejos prácticos que te ayudarán a mejorar tus habilidades fotográficas para conseguir imágenes más impactantes, independientemente del equipo o material técnico que lleves encima.



*Antes de nada, si lo que buscas es aprender principios y fundamentos generales de fotografía, te recomiendo que primero leas este otro post sobre BASES DE FOTOGRAFÍA PARA PRINCIPIANTES y lo complementes con el de TEORÍA Y PSICOLOGÍA DEL COLOR EN LA FOTOGRAFÍA.


Si ya tienes claros estos conceptos más básicos de fotografía, prosigo a enseñarte el proceso creativo que sigo cada vez que tengo en mente un viaje nuevo:


1. INSPIRACIÓN


Antes de empezar cualquier viaje, primero busco fotografías de lugares o conceptos que me llamen la atención sobre el destino. Suelo hacerlo a través de Google Imágenes, Pinterest, 500px, Instagram, blogs, etc.


A continuación me preparo un moodboard en Pinterest con todo lo interesante que he ido encontrando. Los moodboards son tableros de inspiración que representan visualmente una idea general a través de varias imágenes. De esa forma, es mucho más fácil identificar y analizar los aspectos que más me hayan cautivado de las fotografías seleccionadas y cuáles no tanto, para ser más consciente de las técnicas que podría utilizar una vez llegue al lugar en cuestión.


Estas son algunas de las preguntas me hago, basándome en mis referencias:

  • ¿Cómo es la composición? ¿Quiero fotografiar detalles o paisajes inmensos?

  • ¿Qué tipo de lente necesitaré para lograr esto, un gran angular o un teleobjetivo?

  • ¿Con qué estilo se ha editado la foto? (vintage, moody, colores pastel, etc.)

  • Si hay una persona en la imagen: ¿De qué color va vestida? ¿Quiero que se integre con el paisaje, o busco un color complementario para que destaque? ¿Cómo ha posado el sujeto? ¿Ha utilizado algún prop? (sombrero, paraguas, vestidos o faldas largas, flores...)

  • ¿Desde qué ángulo se ha tomado la foto?¿Es un picado o un contrapicado?

  • ¿Necesito un dron o hay algún mirador o sitio alto al que pueda subir para tomar la foto?

  • ¿Es una larga exposición?

  • ¿Necesitaré un trípode?

  • Etc.

Tras analizar todas estas cuestiones, puede que te des cuenta de que las imágenes que más te han gustado tienen algo en común. Por ejemplo, si buscas referencias sobre el tipo de fotos que puedes hacerte en París, verás que el outfit que llevan la mayoría de chicas incluye una boina y se utiliza bastante como complemento un par de baguettes o un ramo de flores. También es recurrente llevar vestidos pomposos y globos. Este es un ejemplo del moodboard que puedes guardarte en Pinterest sobre París:


tablero de inspiración con varias referencias de outfits para llevar en París

Una vez identificado el elemento que se repite, de ti depende si te unes a esa moda o si prefieres hacer algo alternativo. Es por eso que esta fase me parece muy importante para definir el estilo por el que quieres tirar, y también determinará el tipo de ropa o equipo fotográfico que llevarás en tu maleta.


De todas formas, seguramente allí acabarás encontrando otras perspectivas más originales y te vendrán nuevas ideas creativas a la mente. Pero al menos no llegarás al lugar y te quedarás en blanco, sin saber por dónde empezar. Siempre es mejor ir a tiro seguro, recreando a tu manera la foto de inspiración que tenías pensada, y después dejarse llevar y probar cualquier otra cosa que te venga a la mente.



Si te interesa, aquí puedes ver toda la inspiración que he ido guardando en mis tableros de Pinterest sobre diferentes países en los que he estado o que me gustaría visitar.


2. PLANIFICACIÓN


En esta fase tendrás que empezar a decidir cosas como qué lugares visitar en el destino, en qué época y momento del día, cómo llegar a cada uno de esos sitios, el presupuesto, el material técnico que puedes necesitar (por ejemplo un trípode o el dron), etc.


Tengo un artículo más extenso sobre CÓMO PLANIFICAR UN VIAJE FOTOGRÁFICO en el que profundizo más en esta sección, por si no quieres perderte ningún detalle.



3. REALIZACIÓN


Una vez hayas llegado a tu destino, hay algunos aspectos a considerar para asegurarte de que estás fotografiando con cabeza y aprovechando al máximo tu tiempo allí:


- LOCATION SCOUTING


Si tienes tiempo, recomiendo visitar con antelación los sitios que planeas fotografiar antes de ponerte a ello, para reconocer un poco el terreno.


Por ejemplo, cuando fuimos al Delta de l’Ebre, el primer día recorrimos con el coche todos los spots que teníamos guardados. De esta forma, pudimos fichar las composiciones que más nos gustaban de cada uno, para así poder decidir a qué localización preferíamos volver durante la hora dorada. Esto ayuda a ir mucho más al grano cuando llegue la ocasión clave que estabas esperando, porque ya sabrás desde qué ángulo captar mejor la esencia del lugar, sin arriesgarte a perder el momento ideal por estar buscando el encuadre perfecto.



- FINALIDAD


Antes de hacer el clic, recuerda qué propósito quieres dar a tus imágenes, ya que no es lo mismo que vayas a imprimir una foto de paisaje (probablemente en horizontal) a que simplemente quieras subirla a Instagram (en ese caso, te interesa hacerla en vertical y dejar cierto espacio de más por arriba y por abajo, ya que tendrás que recortarla para el formato 4:5 de la app).


De todas formas, lo mejor es hacer un poco de todo y tener variedad siempre que sea posible, ya que nunca se sabe si a posteriori querrás adaptar una de tus fotos a otro formato distinto al que pensaste en un inicio.



- STORYTELLING


Si consigues contar una historia a través de tus imágenes, estas serán mucho más impactantes. Hay varias formas de añadir ese extra de narrativa a tus instantáneas, pero una de mis favoritas consiste en realizar una serie de fotos distintas de un mismo momento. De esa forma, puedes ayudar a situarte mejor en la escena, retratando no sólo la acción de tu sujeto sino también el entorno en el que se encuentra, o pequeños detalles que expliquen mejor la situación.


Por ejemplo, en esta serie primero muestro cómo se llena de agua una bañera exterior. Después, me centro en enseñar un pequeño detalle del entorno desértico que la rodea, que son pájaros que ese día volaban en bandadas al amanecer. Finalmente, puedes ver a mi sujeto metido en la bañera, observando la escena matutina. Además, el hecho de que la última foto esté hecha desde el interior de una habitación aporta más contexto a la historia, dando a entender que esa bañera forma parte de una casa o un hotel.



Si sólo hubiera presentado la última foto, no hubiera conseguido transmitir igual la paz y tranquilidad de este momento cotidiano, ¿verdad?


4. ADAPTACIÓN


Habrá veces (en mi caso, muchas) en las que las cosas no salen según lo planeado. ¿Sabes la de veces que me he levantado a las 5am para fotografiar un amanecer que ha acabado siendo un cielo gris y nublado? Pero en esos casos, antes de guardar la cámara e irnos, lo mejor que podemos hacer es practicar con esas condiciones que no son las ideales.


Intenta no obcecarte en ese concepto platónico que tenías en la cabeza, y busca alternativas. Lo importante es ¿qué puedes lograr con la situación actual? Intenta llevarlo a tu terreno, aunque el resultado no sea el que esperabas, porque podrías llevarte una grata sorpresa.


Un ejemplo que nos ocurrió hace poco: nos levantamos temprano porque queríamos realizar una foto como esta que hizo Esteve Fornós del Faro de Fangar al amanecer:



Cuando llegamos, resulta que había nubes bajas que nos taparon la salida del sol. Pero eso no impidió que probara hacer otras fotos, que también resultaron interesantes porque aproveché la silueta de las personas que salían en mi foto (sí, esas que un primer momento pensé que iba a borrar en la edición).



También puedes optar por pensar más allá e imaginarte si podrías hacer algo por mejorar la situación después, durante el procesado. Por ejemplo, si te encuentras que el sitio está demasiado lleno de gente, y no hay manera de evitar que salgan en tu encuadre, tal vez puedes eliminarlas luego en Photoshop o sacar varias fotos para intentar combinarlas luego, de forma que vayas rellenando los espacios donde en una había personas, pero en otras no, hasta tener una imagen limpia.


5. EDICIÓN


Aquí es cuando llega mi parte favorita, ya que es el momento en el que se hace la magia. No sólo puedes eliminar esos elementos que distraen del foco de atención, sino que además puedes empezar a desarrollar un estilo propio. Te irás dando cuenta de que con una misma imagen puedes lograr resultados muy distintos, y llegará un punto en que utilizar cierto estilo de fotografía o paleta de colores, te dará una identidad.


En el caso de Garret King, por ejemplo, sus fotografías incitan a la aventura y la edición se caracteriza por colores cálidos y unos azules tan desaturados que son prácticamente grises, además de añadir texto en algunas imágenes. Por otro lado, una imagen de Teresa Freitas se reconoce a la legua, por su característica forma de tratar los tonos pastel dentro de la fotografía de producto y callejera:



Algo muy importante para poder sacar el máximo provecho de este proceso, es que a la hora de hacer fotos, las hagas en formato RAW. De esa forma, conservas mucha más información que un JPG, de tal manera que hasta podemos recuperar zonas que parecen totalmente negras, con tan solo subir las sombras. Como consecuencia, el archivo también ocupa más memoria.


6. Y PARA ACABAR…


¡Práctica, práctica y más práctica! Sal a la calle y aprende a fijarte en los detalles, a esperar el momento adecuado…¿Ves una luz bonita en un callejón? Espera a que alguien pase por allí, y ¡a ver qué pasa! O si por ejemplo localizas un cartel azul, podrías esperar a que una persona vestida de su color complementario se ponga al lado. Hay una infinidad de posibilidades, lo mejor es que empieces cuanto antes y te lo pases bien en el proceso :)


CONCLUSIÓN


Como ves, la fotografía de viajes no es tan sencilla como parece, y requiere de planificación (y algo de suerte) para llevarla a cabo lo mejor posible. Pero sobre todo, no necesitas contar con un buen equipo fotográfico, sino experimentar con tu inspiración y creatividad.


Espero que estos consejos te sirvan útiles para elevar tus fotografías de viajes a un nivel superior y transmitir a través de ellas la esencia de cada lugar que visites. ¡Disfruta de tus viajes y sigue capturando momentos inolvidables a través de tu mirada única del mundo!



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